El último Campeonato Nacional de Parapente fue ganado por un piloto que representaba el equipo de la provincia Santiago de Cuba. Sandy Salazar Montero se llama este veterano piloto, que fue a esa competencia con la convicción de defender su título ganado en una edición anterior. Es que Sandy tiene la dicha de ser acreedor de 3 títulos nacionales.
Pero para conocer mejor a este destacado piloto, le solicitamos que nos concediera una entrevista, la cual accedió con gusto.
Urribarres. ¿Cuándo comenzaste en el parapente?
Sandy. Bueno, primero debo contarte que desde que era un adolescente viajaba hasta Guantánamo y subía a la loma “Mariana” para ver volar a los pilotos aquel entonces. Fui conducido por un vecino de mi familia por parte de madre, Eldis Matos Rodríguez, quien por aquel entonces era el Presidente del Club. La loma de la Mariana está en el sur de la vecina provincia de Guantánamo, en la zona de San Antonio del Sur.
Eldis sabía que a mí me gustaba este deporte, por lo que me ayudó a dar los primeros pasos en esta actividad. Yo no perdía oportunidad de preguntar y aprender todo lo que se podía. En esa época leí todo lo que me cayó en mis manos relacionadas con los vuelos libres, incluido las pocas revistas y libros que había en Cuba en esos años.
Era una época muy dura. Había unos pocos parapentes y muchos pilotos, por lo había cierta resistencia a incluir nuevos pilotos en los Club. No obstante, luego de mucha insistencia y el apoyo de Eldis, los pilotos de aquel entonces comprendieron que lo mío iba en serio, por lo que me dieron las primeras clases teóricas ya formales, así como las primeras campas.
Cuando comprobaron que estaba listo, me ayudaron a realizar mi primer vuelo. Fue un 7 de agosto de 1997 y lo realicé con un parapente del modelo “Colibrí”. A este parapente le hice 12 vuelos más.
Luego volé un Mikado 27, los Voodoo y de ahí para acá he volado un sinnúmero de velas, especialmente de competición.
Urribarres. Hoy vuelas con total dominio parapentes de alto rendimiento, pero ¿cómo fue la evolución para llegar a ser el piloto que eres hoy?
Sandy. Mi evolución ha sido lenta pero firme; ha sido firme por el amor que le tengo al vuelo y lenta por falta de experiencia y preparación de los instructores en aquellos primeros años, además de la escasez de material de todo tipo que nos limita enormemente.
Todo eso hizo que en los primeros años volara solo cuando se podía, lo cual siempre fue mucho menos de lo que quería, pero siempre me esforcé para aprovechar bien cada vuelo, el cual exprimía al máximo. En todos los vuelos me propuse sacar el mayor provecho del ala y las condiciones, poniéndole mucha fuerza, pero sin dejar de disfrutar cada minuto del vuelo que ofrece el parapente.
Sigo estudiando mucho. He aprendido a ser un observador de la meteorología, la aerología y todo aquello que influye para lograr un buen vuelo.
También tuve algunas etapas que me alejaron del deporte como fue la del 2003-2005 por tener que cumplir con el servicio militar, y la del 2007 al 2011 que estuve en Venezuela cumpliendo compromisos de trabajo.
Urribarres. ¿Y como llega el parapente a Santiago de Cuba?
Sandy. En el año 98 o 99 con unos 17 años participé en la 1ra reunión del CAC Provincial de Santiago, siendo el único representante de la FVL de Santiago. Pese a mi juventud, siempre estuve muy seguro de asumir el reto que se me planteaba en aquel entonces. La tarea era llevar este deporte a mi provincia. Es así que comencé de forma autodidacta a realizar mis primeras incursiones como instructor. Janlen, Frank, Javier, etc. fueron algunos de mis primeros alumnos.
Los tenía que llevar a volar a San Antonio y a Guisa porque no teníamos alas aptas para el vuelo. En esas provincias volábamos con alas que nos prestaban. No fue hasta el 2002 en que tuvimos en Santiago alas propias del Club. Se trataban de un Astral y un F1. En esa época se hacían cosas terribles que hoy ya no se hacen. Fíjate que el F1 es DHV -3 y con eso hacíamos primeros vuelos. Era una locura, pero por suerte salimos ilesos.
En el año 2000 realicé 2 vuelos en Boniato, con un Arpege 22. Fue sensacional volar en Santiago. Ya para el 2005, realicé mis primeros vuelos biplaza. Para aquel entonces me valía de un Pro-Desing Compact 37.
En mi afán de ampliar mis límites, afronté el reto de realizar vuelos que para muchos eran imposibles. Así logré, por ejemplo, ser el primero en realizar una travesía desde el despegue de Boniato hasta el Cobre en viaje de ida y vuelta. Luego otros lo hicieron también y ahora ese vuelo forma parte de una manga de cualquiera de los CNP que se realizan en esta zona.
Urribarres. Sí, y ahora yo recuerdo que los Campeonatos Nacionales del 2012 y luego en el 2014 había mangas que hacían esa travesía y como yo era piloto visitante te pregunté a ti como hacer para llegar hasta allá. Me indicaste las mejores vías, por donde no podía volar, los peligros etc. Gracias a tus certeras indicaciones pude cumplimentar el vuelo. Es notorio que en ese momento éramos pilotos de equipos contrarios, sin embargo, tú no vacilaste en ayudar. Eso fue un gesto muy positivo de tu parte.
Sandy. Sí, en ese momento éramos pilotos de equipos que competían entre sí, pero al final todos somos colega, cubanos y al final seres humanos. Me gusta ayudar y enseñar a todo el que pueda. Yo ya he volado muchas veces por ahí, y conozco que tiene partes muy peligrosas donde te puedes caer. Yo transmito la información y así evito accidentes de colegas.
Urribarres. Bueno, y al cabo de 20 años volando Parapente ¿Cuales son tus principales resultados?
Sandy. Hoy en día soy Instructor. Pasé los cursos respectivos y logré las habilitaciones de instructor, piloto biplaza y piloto categoría P-4. Ahora bien, modestia aparte, me sigue enorgulleciendo mucho el haber podido alcanzar el título de Campeón Nacional 3 veces, en competencias donde se han presentado los mejores pilotos del país. Eso ha sido difícil pero ya sabes, a alguien debía tocarle y bueno, 3 veces me tocó a mí.
He participado en varios campeonatos nacionales, regionales, concentrados y Encuentros Amistosos. He volado en La Isla de la Juventud, La Habana, Ciego de Ávila, Granma, Guantánamo, Sagua y por supuesto en Santiago de Cuba.
Tengo alguna experiencia internacional. Volé en Venezuela en Placivel (Aragua) y en Las González (Mérida). También estuve en México.
He tenido también tropiezos, pero los golpes me han enseñado respetar los estatutos de la FCVL y velar por la seguridad máxima de los vuelos. Es un mensaje que siempre transmito a mis alumnos.
Urribarres. Y ahora cuáles son tus aspiraciones futuras.
Sandy. Como ya te dije antes, me motiva mucho enseñar y ayudar en todo lo que pueda. Tengo la meta de defender la supervivencia de este deporte en el país.
Sigo estudiando mucho y tratando de perfeccionarme como piloto. Sigo con la filosofía de que cada vuelo debe ser algo más que un número.
Quiero llegar a competir en algún evento FAI 2 y FAI 1.
Urribarres. ¿Qué vela estás volando ahora?
Sandy. Hasta hace poco estuve volando un proto de Sun Gliders, de 2 bandas (Monster R2), que me fuera donada desde Canadá por gestiones de algunos amigos como el colega Carlos Olivera. Ahora gracias a otra donación, estoy conociendo la Boomeran 10. Como siempre, a esta ala también espero explotarle todas sus posibilidades al máximo. Es el mensaje subliminar que les envío a mis colegas con vistas al nuevo CNP.
Urribarres. Muchas Gracias Sandy, espero compartir.
Sandy. Gracias Urribarres.